Como todo en la vida, hay alimentos que nos producen placer y felicidad y otros que no. En muchas ocasiones no depende del precio, ni de lo difícil que sea obtenerlos, ni siquiera de los gustos particulares de cada uno, solo depende de sus componentes que producen reacciones químicas y encimaticas en nuestro organismo que nos hacen sentirnos mas contentos y tranquilos. La mayoría de esos productos están al alcance de todos, así que no hay escusa para prescindir de ellos. Algunos de esos productos son:
- Los cereales con leche
Los cereales y la leche tienen vitamina B1 o tiamina, conocida como la vitamina del ánimo, está presente en
los cereales integrales y los lácteos. Es necesaria para que el cerebro produzca un neurotransmisor cerebral llamado serotonina y relacionado con el estado de ánimo. De ahí que un tazón de leche con cereales y frutos secos o unas rebanadas de pan integral con cereales que venden en cualquier panadería nos ponga de muy buen humor.
- Los arándanos y el salmón
Los arándanos, las fresas, el te, las nueces y el salmón ejercen un efecto
positivo en nuestro estado de ánimo. Según ha demostrado recientemente Karina Martinez-Mayorga, investigadora de la Universidad Autónoma de México, todos contienen componentes del sabor estructuralmente muy similares al ácido valproico, que suaviza los cambios de humor. Los arándanos también son ricos en vitaminas y fibra, ayudan a mejorar nuestras defensas y nuestro transito intestinal, eso a mucha gente también le hace muy feliz.
- El chocolate
Tiene propiedades estimulantes ya que contiene teobromina, la fenetilamina y la cafeína. Estas sustancias nos proporcionan un efecto estimulante que incrementa el rendimiento mental. Ademas también actúa a nivel cerebral para que aumente la serotonina responsable de nuestro buen humor.
- Las frutas y verduras
Según un estudio reciente los días en que comemos más frutas y verduras nos sentimos más relajados, más felices y más energéticos que los días que ingerimos menos cantidades. Esto se debe a que estos alimentos son ricos en vitaminas, fibra y bajos en grasa, es decir, nos sentimos menos pesados, mas animados y nuestro sistema gastro-intestinal trabaja mejor y con menos esfuerzo.
Solo piensa en esos días que hemos comido algo muy pesado, nos sentimos incómodos, pesados y somnolientos, todo lo contrario a cuando comes ligero y con mucha presencia de frutas y verduras.
- Helado de chocolate
Hace tiempo nos llamaba la atención la típica escena de las películas americanas donde los protagonistas, tristes y deprimidos se comían de una sentada 1 kg de helado de chocolate para sentirse mejor.
Bueno he de reconocer que los Americanos tenían razón ya que según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Maryland, tanto el chocolate como los helados en general contienen tripolitano, un aminoácido que nos calma y reduce la agresividad, aumentando la producción de serotonina, nuestra querida hormona del bienestar.
Mi recomendación especial es que no os comáis 1 kg de helado de chocolate de una sentada por muy tristes que esteis y mucha serotonina que produzca, ¡Es mucho mejor en dosis mas pequeñas!. Es posible que después te sientas mucho peor por el empacho y por lo mucho que vas a engordar.