Un irrigador dental es un aparato , normalmente eléctrico, que expulsa un fino chorro pulsante de agua tibia, que completa la limpieza de los espacios interdentales en la boca.
Se utiliza después de haber hecho la limpieza bucal tradicional, es decir, el cepillado y el colutorio bucal. En ningún caso sustituye al cepillado y se puede utilizar con agua o con liquido de enjuague bucal.
Esta especialmente recomendado en aquello pacientes con ortodoncia o implantes que no les gusta utilizar la seda dental, es mas, hay estudios que demuestran que el irrigador dental es un 93% mas eficaz en la reducción del sangrado que la seda dental y un 52 % mas eficaz en la reducción de la inflamación gingival.
Utilizar un irrigado dental es como tener un dentista en casa, consiguiendo una salud bucal mucho mas duradera y unas encías mas sanas.
- Previene la halitosis ya que elimina las bacterias que se encuentran en los lugares a los que el cepillado no llega y que son responsables del mal aliento. Además cuenta con algunos complementos que nos ayudan a limpiar nuestra lengua, el paladar etc.
- Previene la caries ya que elimina la placa bacteriana hasta de los lugares mas escondidos
- Masajea y reafirma las encías, previniendo los problemas de encías, como el sangrado o la inflamación y la temida gingivitis.
- También limpia eficazmente las bandas, casquillos, alambres (frenos) de la ortodoncia,
- Además mantiene en perfecto estado las coronas, puentes e implantes.
- Por ultimo ayuda a eliminar las manchas de los dientes, causadas por algunos alimentos como el café o el tabaco.
Hay varias marcas que nos ofrecen irrigadores dentales pero la mas conocida es WATERPIK de laboratorios DENTAID, cuenta con varios modelos que se adaptan a tus necesidades o tus limitaciones en el cuarto de baño.
Los hay fijos e inalámbricos ideales para llevar de viaje, incluso algunos no necesitan deposito de agua (So Wash Hidrojet) ya que se conectan facilmente al grifo. En definitiva, hay una gran variedad, como se suele decir ¡al gusto del consumidor!.