
Este es el calvario diario de nuestros pies en esta época del año, nuestros pies son los grandes olvidados de nuestro cuerpo. Cada día nos limpiamos el cutis, nos echamos cremas hidratantes en nuestro cuerpo y protectores solares para evitar que el sol nos queme pero ¡Y nuestros pies, que soportan todo nuestro peso durante 24 h al día! ¿Te acuerdas de hidratarlos, masajearlos y cuidarlos?

Si quieres tener unos pies perfectos sigue estos 5 consejos:
- 1º Comienza por librar a tus pies de durezas y talones resecos y agrietados. Al principio tendrás que utilizar con mucho cuidado una cuchilla para eliminar toda esa piel muerta, deberás hacerlo muy despacio para no dañar la piel sana. Una vez que tus pies están libres de esas durezas te será mas fácil mantenerlos suaves e hidratados.
También puedes utilizar una lima para eliminar toda esa piel, es mas seguro que una cuchilla aunque es un proceso mucho mas lento.
Si no haces esto la piel seca cada vez será más gruesa, rompiéndose y formando verdadera heridas y la curación va a ser mucho más difícil.

- 3º Después de un día duro de trabajo o de haber andado mucho con zapatos incomodos sumérgelos en agua caliente y sal. Con esto conseguirás un gran alivio, proporciona frescor y revitaliza los pies cansados, mejora la circulación y neutraliza los problemas de sudor y mal olor de los pies

- 5º Utiliza medias o calcetines los primeros días, te protegerán los pies de las rozaduras aunque esos zapatos ya los hayas utilizado el año pasado, al principio de la temporada pueden volver hacerte daño.
Otra cosa que puedes hacer es echar crema hidratante a los zapatos, esto conseguirá que se ablanden y se adapten mejor a nuestros pies
Lleva tiritas o apósitos en el b
olso cuando salgas de casa y a la mínima molestia ponte una y así evitaras las temidas ampollas que en muchas ocasiones se infectan y cuesta mucho curarlas.
El ultimo consejo no siempre puede llevarse a cavo. Si tienes en casa alguien que te proporcione de vez en cuando un masajito en los pies, eso ya seria la 8ª maravilla. Siempre puedes sobornar a tu pareja ¡Todo depende de lo que le ofrezcas!