Ya lo dijo Victoria Beckhan, "España huele a ajo". Y es que desde hace miles de años el ajo se viene utilizando en España, no solo abundantemente en nuestra gastronomía, también en nuestras herboristerías como fuente de salud.

Muchos de nosotros hasta ahora solo nos habíamos planteado el ajo como condimento en nuestros platos, pero el ajo tiene además de un fuerte olor y un riquísimo sabor propiedades antibióticas, mejora el sistema cardiovascular, ayuda a reducir el colesterol y la hipertensión además de poseer un alto contenido en vitaminas y minerales. ¡En definitiva una joya!
¡Probablemente tu no lo sospechabas cuando te comías esos boquerones en vinagreta con su ajito bien picado......!

- Disminuyen el colesterol - Tratamiento coadyuvante de hipercolesterolemia, con una dieta adecuada.
- Es un excelente antibiótico natural - El ajo es muy efectivo para luchar contra ciertos microorganismos que a veces son inmunes a los medicamentos. También posee propiedades antiparasitarias y combate a parásitos de la talla de la Tenia (solitaria), limpiando los intestinos y creando un ambiente hostil para el desarrollo de estos repugnantes seres.
- Hipertensión arterial - Tratamiento coadyuvante de la hipertensión arterial.

- Además sabemos que el ajo es una importante fuente de vitaminas A, B1, B2 y C. Esto significa que ayuda por ejemplo a mantenerse más joven, a mantener más fuerte y saludable la piel, mejorar la vista
No es que el ajo haga milagros pero si ayuda. Debemos aprovecharnos de la riqueza que nos ofrece nuestra rica gastronomía y saber sacar lo positivo. Lo negativo, bueno eso ya lo sabemos todos sin que yo os lo diga, ¡El mal aliento!, Probablemente Victoria Beckhan también se dio cuenta. Pero no hay mal aliento que no se pueda quitar con un buen colutorio o con unos chicles de clorofila.